25 años
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Un recorrido de cambios e innovación.
En el mundo y en nosotros.
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Nuestro compañero Jaime Lafita es diagnosticado de ELA en 2016. El principio de una lucha incansable por visibilizar la enfermedad, recaudar fondos para su investigación y apoyar a quienes la padecen: Nace DaleCandELA
conoce el proyecto
La pandemia del COVID-19 obliga el confinamiento y paraliza el país.
El Museo Guggenheim Bilbao nos propuso realizar una réplica a escala 1:16 de una de sus obras más icónicas: Tulipanes, del artista neoyorkino Jeff Koons. Spoiler: Lo conseguimos
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Mientras el número de contagios y de muertes crecía de forma exponencial en todo el mundo, IDELT comenzó a fabricar de forma altruista pantallas protectoras de alta calidad para distribuirlas entre el personal sanitario y el sector de población más vulnerable.
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tanto a nivel profesional como personal.
Sin ellas Idelt no habría llegado hasta aquí
El bienio 2015-2016 supuso para IDELT un cambio profundo en su actividad empresarial: dejó de ser un pequeño taller dedicado al prototipado rápido y pasó a convertirse en una empresa con capacidades integrales. Ese punto de inflexión lo marcó la filial francesa de Bio-Rad, una potente medtech norteamericana, cuando decidió encargarle la producción de casi medio centenar de referencias de su máquina de diagnóstico automática IH-500. El desarrollo y posterior éxito de este proyecto desencadenaron una reflexión estratégica en el seno de IDELT que le ha llevado a posicionarse como la empresa 360 especializada en piezas de plástico de alto valor añadido que es hoy.
Desde sus inicios IDELT ha centrado su actividad en la realización de prototipos, que ha sido su core de negocio durante varios años. Sin embargo, la progresiva incorporación de maquinaria de prototipado de última generación por parte de los centros tecnológicos, apoyados por las instituciones públicas, le hizo perder competitividad y la empresa comenzó a incorporar de forma progresiva los desarrollos posteriores de sus piezas, como moldes de silicona y moldes de inyección para plástico, entre otras. Hasta el año 2013 IDELT solo realizaba de forma autónoma el 10% de su actividad, mientras que el 90% restante lo tenía que subcontratar a otros partners. El comienzo de su relación con la medtech Bio-Rad supuso un salto cualitativo en su actividad industrial, incluso a pesar de los altibajos propios de los primeros proyectos en los que ambos colaboraron: la capacidad de resiliencia que demostró IDELT en esos momentos fortaleció la confianza de la empresa biosanitaria, hasta el punto de que Bio-Rad decidió involucrarle en el proyecto IH-500, una potente máquina de diagnóstico automatizada destinada a laboratorios de tamaño mediano y grande.
La envergadura del proyecto, que incluía desde piezas estéticas hasta componentes de revestimiento, unida a la continua adquisición de conocimiento por parte de IDELT, llevó a la empresa de Igorre a poner en marcha una planta de inyección propia en Alicante y a desarrollar las capacidades necesarias para convertirse en un proveedor integral.
Afrontar la producción en serie de alrededor de 500 piezas de más de 40 referencias diferentes para una máquina de análisis clínicos sin disponer de infraestructura industrial propia. Al tratarse del sector techmed las piezas debían estar fabricadas en un material específico que cumpliera con los exigentes requisitos de seguridad que imponen los organismos internacionales, incluida la FDA americana.
Para afrontar este reto, en un primer momento IDELT se vio obligada a externalizar la producción, a coordinar a varios proveedores situados en ubicaciones diferentes, y a perder de esta forma la capacidad de mantener el control de los tiempos y de los procesos. Además, debía resolver un problema adicional relacionado con la gestión del material empleado en el proyecto: se trataba de ABS de grado UL94 V0 de color blanco, un plástico capaz de autoextinguir un fuego en pocos segundos pero difícil de manipular, que complicaba la producción y que generaba grandes cantidades de desperdicio. Para resolver ambos problemas IDELT tomó la decisión de poner en marcha una planta en Alicante, adquirir dos inyectoras propias, trasladar allí su taller de moldes y contar con técnicos especializados en la gestión de todo tipo de material plástico. La ubicación de esta planta en Alicante permitió a la empresa disfrutar de todo el ecosistema de la industria del plástico heredado del pasado juguetero de la región y disponer de materias primas, servicios complementarios y facilidades para desarrollar producto propio.
El proyecto IH-500 convirtió a IDELT en partner de referencia de la empresa Bio-Rad y le aportó el conocimiento, el know-how y el expertise necesarios para consolidarse como proveedor integral de otras compañías del sector de los medical devices. Esta iniciativa ha ayudado a IDELT a ofrecer un servicio 360 que va desde la concepción hasta la inyección sin olvidar el desarrollo de prototipos, actividad que ha pasado a ser un complemento de su actividad orientado a la captación de clientes.
A principios de 2020, IDELT recibió un encargo que tenía poco que ver con su actividad industrial pero que constituía, por su simbolismo, un auténtico hito en su trayectoria. El Museo Guggenheim Bilbao le propuso realizar una réplica a escala 1:16 de una de sus obras más icónicas: Tulipanes, del artista neoyorkino Jeff Koons, una gran obra escultórica realizada originalmente en acero inoxidable cromado de 5,2 metros de largo, 2 m de alto y 4,6 m de ancho. En la actualidad, la escultura se expone en la sala 303 del Museo.
El acceso al arte es uno de los derechos fundamentales recogidos en la Declaración Universal de Naciones Unidas (artículo 27), pero continúa siendo un hándicap para quienes sufren algún tipo de discapacidad. Para facilitar la percepción del arte por parte de las personas invidentes el Museo Guggenheim encargó a IDELT la realización a escala de una de sus obras más representativas, Tulipanes, de Jeff Koons, que ha permanecido expuesta en su exterior durante más de 15 años. El objetivo de este encargo, que se sumaba a otras cuatro maquetas icónicas del Museo, tenía como objetivo intentar suplir la falta de visión de estas personas con una experiencia sensorial basada en el sentido del tacto.
El Museo Guggenheim decidió aprovechar el know-how industrial de IDELT y su experiencia en la realización de proyectos 3D con acabados de alto valor añadido para encargar la réplica a la empresa vasca incluso a pesar de que, a priori, este tipo de encargos no forman parte de su business core. Y su desarrollo resultó tan ambicioso como exigente: se trataba de un proyecto llave en mano en el que IDELT debía reproducir a escala 1:16 esta gran escultura con la máxima fidelidad posible, y debía hacerlo con un simple análisis exterior y con una información básica sobre el material y las tonalidades exactas de los pétalos. La ejecución del proyecto, que se prolongó durante varios meses, ha permitido a IDELT mostrar la calidad de los acabados que imprime a sus soluciones, y exhibir sus fortalezas en la realización de proyectos con un elevado grado de exigencia y un incuestionable valor añadido.
Replicar a escala una pieza escultórica tan icónica como Tulipanes de Jeff Koons para conseguir que las personas invidentes tengan la posibilidad de apreciar su valor artístico y sus matices a través del sentido del tacto.
IDELT utilizó tecnología láser y diferentes tipos de software para realizar un escaneado independiente de cada uno de los tallos y pétalos que conforman la escultura, y crear una nube de puntos tridimensional con la que poder realizar el escalado. A continuación empleó una impresora 3D para reproducir las 14 piezas a escala con polvo metálico compactado y realizó el pulido a mano para obtener una superficie lisa idéntica a la de la obra original. El proceso se completó con el pintado y cromado de las piezas, y su ensamblado en la peana que sirve de soporte
La reproducción a escala de Tulipanes es una de las 5 réplicas que el Museo Guggenheim ha encargado para facilitar la percepción del arte por parte de las personas con discapacidad visual. Esta escultura se suma así a las maquetas de Puppy, también de Jeff Koons y la del propio Museo, y a la reproducción de Mamá, la araña de Louise Burgeois, y de El gran árbol y el ojo, la composición de esferas de Anish Kapoor. La participación de IDELT en este proyecto le ha permitido contribuir a reforzar y a extender el carácter universal del arte entre todas las personas.
En 2016 nuestro compañero Jaime Lafita fue diagnosticado de ELA. Como es lógico nos impactó, nos preocupó e hizo darnos cuenta de lo poco conocida que es esta enfermedad y del largo camino que aún queda por recorrer hasta vencerla.
Desde entonces, las iniciativas creadas por DalecandELA no han cesado y se han convertido en un referente de alegría, valores, motivación, y fraternidad. La Asociación está constituida, a día de hoy, por un grupo de amigos, familiares y afectados por la ELA.
Si lo último que vamos a ver es la película de nuestras vidas, que sea un peliculón
En marzo de 2020 IDELT decidió aportar sus capacidades productivas para intentar paliar las consecuencias de una de las peores pandemias que ha sufrido la Humanidad. Mientras el número de contagios y de muertes crecía de forma exponencial en todo el mundo, IDELT comenzó a fabricar de forma altruista pantallas protectoras de alta calidad para distribuirlas entre el personal sanitario y el sector de población más vulnerable. El éxito de aquella iniciativa le animó a producir y vender mascarillas tecnológicamente más avanzadas y a trasladar esta experiencia a una nueva actividad de mentoring industrial: Weetbe, una spin-off empresarial que hoy acompaña a los nuevos emprendedores en la ejecución de sus proyectos.
La crisis del COVID-19 supuso un punto de inflexión radical que alteró por completo nuestra forma de vivir, de relacionarnos, de trabajar… En los seis primeros meses más críticos, entre el 15 de marzo y el 15 de septiembre de 2020, los contagios pasaron de 7.700 a 603.000, y el número de fallecidos creció de 288 a 30.004 personas.
Mientras las autoridades se preguntaban cómo frenar estos contagios masivos y los fabricantes eran incapaces de cubrir la demanda de equipos de protección, IDELT decidió aprovechar su capacidad productiva integral para crear una pantalla protectora transparente “desde cero” y distribuirla de forma altruista entre los colectivos que más lo necesitaban: el personal sanitario, los usuarios de residencias y las personas con discapacidad auditiva que necesitan observar el movimiento de los labios para comunicarse. La calidad de estas pantallas, realizadas con materiales de primer nivel empleados en el sector de la automoción, disparó las ventas entre el sector privado y alumbró la idea de dos iniciativas innovadoras más ambiciosas.
De la mano de la startup Weetbe, IDELT produjo en primer lugar una mascarilla transparente a través de una campaña de crowdfunding, y a continuación aprovechó esta experiencia para transformar aquella spin-off en un catalizador del ecosistema de innovación y emprendimiento del País Vasco. La ejecución de estos proyectos ha permitido a IDELT exhibir su músculo industrial y mostrar sus capacidades a la hora de producir soluciones 360 de base tecnológica.
Utilizar las capacidades industriales de IDELT para fabricar de manera altruista e integral pantallas protectoras contra la COVID-19 en el momento más crítico de la crisis sanitaria, y hacerlo bajo parámetros de calidad e inmediatez.
IDELT aprovechó su experiencia en la fabricación de piezas de plástico de alto valor añadido para diseñar los moldes de las pantallas protectoras y producirlas de forma industrializada con policarbonato transparente, que tiene una calidad de visión de clase 1 requerida por el sector de la automoción y mucho mayor que el PVC. El sistema de fabricación industrial de IDELT incrementó tanto la velocidad de producción de los procesos manuales de impresión 3D como la calidad del producto final. La producción arrancó apenas dos semanas después de la aprobación del decreto de alerta sanitaria y culminó con la donación de 20.000 unidades a los colectivos más necesitados, dentro de una producción global de 500.000 unidades. Este proyecto abrió una ventana de oportunidad para producir una mascarilla tecnológicamente más desarrollada de la mano de Weetbe, que vio la luz apenas seis meses más tarde con la venta de más de un millar de unidades.
La fabricación de las pantallas protectoras contribuyó a aliviar la necesidad urgente de equipos de protección individual en el momento más duro de la pandemia. Esta experiencia, unida a la adquirida en la fabricación de las mascarillas Weetbe ha dado como resultado una spin-off empresarial de emprendimiento que ya acompaña a las startups en la materialización de sus proyectos industriales en el País Vasco.
Idelt para mi lo es todo. He tenido todas las oportunidades que he querido. Nunca han restringido mis capacidades
El conocimiento de cada miembro del equipo es brutal. Todo el mundo es impecable en su trabajo
Todas las personas que trabajan y han trabajado en Idelt han demostrado una gran implicación y entusiasmo. Esto es algo que marca la diferencia
Idelt para mi es como una familia. La gente es cercana y reina el buen ambiente
El inicio de la colaboración con Wallbox en 2022 marcó un hito significativo para Walter Pack y su filial Idelt en la industria de la movilidad. Esta colaboración nos brindó la oportunidad de demostrar nuestra capacidad para ofrecer agilidad y apoyo global a un cliente que, debido a su naturaleza y su posición en el sector, requería de respuestas rápidas y efectivas junto a un acompañamiento integral.
Wallbox es una potente empresa catalana que en apenas seis años ya cotiza en Wall Street y se ha afianzado como referente mundial en la fabricación de cargadores para vehículos eléctricos. Su relevancia es de tal calibre que se ha convertido en la primera empresa española en publicitarse en la final de la Super Bowl del pasado año, el mayor evento deportivo del planeta. Aunque todavía breve, esta colaboración es ya estratégica y se ha traducido en tres proyectos que, por un lado, escenifican la confianza de Wallbox en Walter Pack e Idelt, y por otro, contribuyen a diversificar y a apuntalar el futuro inmediato de ésta dentro del amplio ecosistema de la movilidad. En un mundo en constante evolución, donde la movilidad sostenible y la electrificación de vehículos se perfilan como las tendencias dominantes, nuestra colaboración con Wallbox nos ha permitido adentrarnos aún más en este apasionante sector. Estos proyectos no solo han fortalecido nuestra posición en el sector, sino que también han demostrado nuestra capacidad para enfrentar los desafíos y las oportunidades de la industria y aplicar nuestro know-how, competitividad y agilidad productiva.
La pertenencia a un grupo estrechamente vinculado a la automoción como Walter Pack, el expertise acumulado en la producción de piezas de plástico de alto valor añadido, la proximidad, la competitividad y, sobre todo, la agilidad son algunos de los factores que han propiciado el inicio de la relación con Wallbox en un mercado, el de los vehículos eléctricos, que ya habíamos explorado a través de un proyecto conjunto con NUUK. Aunque esta colaboración ha nacido con la fabricación del cargador bidireccional Quasar 2, el grado de confianza adquirido entre ambas compañías ha permitido formalizar dos acuerdos adicionales en otras dos áreas de negocio de Wallbox, los super fast chargers y las soluciones de carga en casa. El primer encargo, el Quasar 2, es un modelo de cargador bidireccional que permite utilizar los coches como unidades de energía para aportar electricidad al hogar cuando lo necesite. Al tratarse de un cargador vinculado a la tecnología del coche, será el primero que se venderá de forma conjunta con el vehículo.
Walter Pack e Idelt han tenido que aportar enormes dosis de agilidad para adecuarse a los requerimientos de la startup catalana, y combinarlas con altos estándares de calidad para propiciar un acompañamiento a la altura de un proyecto de este nivel en el que era indispensable llevar a cabo una planificación precisa del encargo para poder desarrollar los proyectos en un plazo récord de seis meses.
Walter Pack e Idelt han aplicado todo su conocimiento y expertise en el mundo de la automoción para acompañar de forma integral a Wallbox. Esta colaboración no se limita simplemente a la producción de sus productos; va más allá, se trata de una asociación estratégica que se basa en una profunda comprensión del mercado de la movilidad eléctrica y una visión compartida de un futuro más sostenible.
Nuestro enfoque de acompañamiento integral implica un compromiso continuo en cada etapa del proceso. Desde la concepción innovadora de los proyectos hasta su industrialización, trabajamos codo a codo con Wallbox para garantizar que sus necesidades y objetivos se cumplieran de manera eficiente y efectiva.
Hemos sido capaces no solo proporcionar soluciones de alta calidad, sino también ser un socio de confianza que entiende la dinámica cambiante de la industria de la movilidad. A través de nuestra experiencia y enfoque proactivo, hemos contribuido a la estrategia de crecimiento de Wallbox y al desarrollo de soluciones vanguardistas en el ámbito de los vehículos eléctricos.
El alcance del proyecto conjunto con Wallbox ha permitido a Idelt, como filial de Walter Pack, demostrar su agilidad excepcional y capacidad de adaptación, características esenciales para acompañar a un cliente como Wallbox en su tipo de negocio. Nuestra agilidad y nuestro enfoque en la confiabilidad se combinan para brindar un servicio integral.
El proyecto conjunto con Wallbox es un testimonio de la flexibilidad y destreza de Walter Pack e Idelt para adaptarse a las necesidades cambiantes de los clientes y brindar un acompañamiento de calidad en un mercado altamente dinámico.
El proyecto Quasar 2 es una iniciativa vinculada a los OEM’s, en este caso a los fabricantes de vehículos eléctricos, y este hecho la convierte en una iniciativa de automoción a gran escala.
Hemos enfrentado proyectos desafiantes que han dejado una marca en nuestra historia. Desde Wallbox hasta Nuuk, pasando por los tulipanes del Guggenheim. Nos hemos apalancado en el sector médico desarrollando dispositivos punteros y vanguardistas. Y, además, nos hemos diversificado hacia sectores como el Control Access o la electrónica de consumo, colaborando con clientes innovadores y disruptivos.
Nuestro objetivo es seguir creciendo, superando retos y aprendiendo de nuestros clientes, tanto actuales como futuros. Para poder hacerlo hemos trazado un plan estratégico que nos permitirá duplicar nuestro beneficio neto. Todo esto es posible gracias a nuestro magnífico equipo. Personas extraordinarias tanto a nivel profesional como personal. Sin ellas Idelt no habría llegado hasta aquí.